El río Verdugo nace a 760 metros de altitud en el Ayuntamiento de Forcarei, atravesando los ayuntamientos de A Lama y Ponte Caldelas, y desemboca en Arcade, perteneciente al Ayuntamiento de Soutomaior. Después de recorrer 47 km y formar una cuenca fluvial de 357 km², su final supone el comienzo de la Ría de Vigo.
A su paso, recorre varias áreas protegidas, denominadas ZEC (Zonas Especiales de Conservación), como este rincón de la Serra del Cando, un emplazamiento de altos valores medioambientales. El lobo, zorro, corzo, águila calzada, búho chico, salamandra, sapillo corredor y el “Carabus galicianus” son ejemplos faunísticos de los pobladores de esta Sierra del Cando.
Se va subiendo poco a poco hasta llegar a la confluencia de la Mesa de Montes, donde una pista recta que se convierte en camino atraviesa un bonito bosque de robles y de pinos, llevándonos hasta la cumbre del Leboreiro.
Las aguas de río Verdugo nos sorprenden con una espectacular cascada a su paso por la aldea de Fírveda, una pequeña aldea de montaña del Ayuntamiento de A Lama, a los pies de la Sierra del Cando. La plaza principal de la aldea está dotada de atrio, peto de ánimas y capilla. Es aquí donde se encuentra señalizada la «congostra» que desciende hasta la Cascada de Fírveda, entre muros, senderos y rampas de madera
Una vez que llegamos al espacio que forma el río Verdugo, uno se sorprende de la belleza del entorno, poblado por una enorme biodiversidad de especies vegetales que lo rodean, como alisos, abedules, fresnos, robles, castaños, musgos, juncos y retamas.
Nos sorprenderá también el envolvente estruendo del agua al precipitarse la cascada de la Fírveda, bañando los dos grandes bloques que la rodean. Un auténtico lujo escondido en este lugar.
Y, como no, visitaremos otro de los hitos de este magnífico recorrido como es el Roble de Lo Pelete, Un Monumento Natural Catalogado por ser una de los Árboles Singulares
de Galicia.
Está situado en la aldea de O Pelete, parroquia de Covelo, Ayuntamiento de A Lama. Este espectacular roble monumental (Quercus robur) tiene un perímetro de 7,5 metros. Se estima que tiene 500 años y está muy bien conservado. Lo tratan con veneración, ya que se le atribuyen milagros que afortunadamente no se adscriben al fundamentalismo católico.